Cae una lluvia fina, de esa que a penas y te moja, es como que sólo quisieran las gotitas de colores acaricar tu alma.
De todas maneras hago uso de mi sombrilla, no vaya a ser que por unas gotitas me enferme. Pienso en todo y en nada mientras me abro paso entre los charcos que empiezan a aparecer y me parece irreal caminar entre los jardines de la universidad. ¡Hace tanto tiempo ya que caminaba entre estas sendas con mis libros y cuadernos al hombro!. Hoy son otros lo que presurosos se dirigen a clases mientras yo enfilo rumbo hacia casa, pero tomo mi tiempo, me gusta sentir la caricia helada de la brisa en mi rostro.
Y como de la nada, como traídos por el repiqueto de las gotas en mi sombrilla, los ecos del pasado viene a mi memoria: risas, bromas, miradas, palabras sabias, vivencias, todo se mezcla en mi añoranza...
Los edificios que voy dejando atrás contienen parte de mi historia entre sus paredes, una historia que, al mirar hacia atrás, dibuja una sonrisa en mis labios. Sigo caminando bajo la lluvia, las gotas se han intensificado, no me preocupa, en realidad son viejas amigas cantarinas que traen en su son varios recuerdos de mi corazón.
De todas maneras hago uso de mi sombrilla, no vaya a ser que por unas gotitas me enferme. Pienso en todo y en nada mientras me abro paso entre los charcos que empiezan a aparecer y me parece irreal caminar entre los jardines de la universidad. ¡Hace tanto tiempo ya que caminaba entre estas sendas con mis libros y cuadernos al hombro!. Hoy son otros lo que presurosos se dirigen a clases mientras yo enfilo rumbo hacia casa, pero tomo mi tiempo, me gusta sentir la caricia helada de la brisa en mi rostro.
Y como de la nada, como traídos por el repiqueto de las gotas en mi sombrilla, los ecos del pasado viene a mi memoria: risas, bromas, miradas, palabras sabias, vivencias, todo se mezcla en mi añoranza...
Los edificios que voy dejando atrás contienen parte de mi historia entre sus paredes, una historia que, al mirar hacia atrás, dibuja una sonrisa en mis labios. Sigo caminando bajo la lluvia, las gotas se han intensificado, no me preocupa, en realidad son viejas amigas cantarinas que traen en su son varios recuerdos de mi corazón.