Encuentros y desencuentros

¿Desde cuándo nos conocemos?
La vida se disipa en un segundo y ya no importa cuando o como ocurrió nuestro encuentro.
Y aunque parecía que nuestros caminos se cruzaban, en realidad siempre marcaron el desencuentro.
¿Caminas tu más rápido o será que yo me quedo rezagada?
No importa, es solo que caminamos a diferente ritmo, con diferentes prioridades. Aunque parezca que la vida nos une, es solo mientras nos encontramos el próximo desvío y entonces volvemos a nuestras soledades, Mi soledad y tu soledad acompañada.
Y ahora que vuelvo hacia atrás, quizás no debí cruzar la línea esa noche de febrero, aunque ese paso abrió las puertas de un caudal insospechado, el mismo al que debemos poner un dique y dejar en el remanso.
Lo malo es que me estaba acostumbrando a tus labios.

La sensación de inadecuación.
La sensación de estar cayendo en el vacío.
La sensación de una realidad dolorosa.
El deseo de desaparecer,
El deseo de huir.
El deseo de desconectarme.
Por siempre.

Despertando

Ha pasado un año,

pero es hasta hoy que despierto,

de golpe, a una realidad sin sentido.

Una realidad que se diluye,

donde me encuentro perdida,

donde no sé donde está el norte

para seguir caminando.

Me besaste, me hiciste temblar

de pasión... y ahora todo

pertenece al pasado sin posiblidad

de poder encontrarte ...

Estoy sin rumbo alguno,

a la deriva,

viviendo cada día 

sin realmente existir.

Sin voz

Mi voz se ha perdido.
¿Alguien la ha visto?
¿Será que se ha escondido en algún rincón?
La he buscado por todas partes
y no logro dar con ella.
A veces juega a las escondidas conmigo,
pero hoy la he llamado y no ha respondido.
A lo mejor me ha abandonado,
quizá descubrió una mejor dueña.
O pudo ser que se aburriera...
Si alguien la ve, ruego me avise
tal vez la hago regresar
para cantar mi desilusión.
 

¿Qué hacer cuando la mente se atora en un mar de pensamientos sin razón, pero que están justificados?
¿Cómo tratar de ver por sobre las oportunidades que los demás reciben, pero que sistemáticamente se te niegan?
¿Cómo evitar sentirse en desventaja cuando te miden con la vara que ocupan con otros?
Por ahora sólo tengo ganas de mirar hacia otra dirección. No pensar más. Desconectarme del todo. Hacer caso omiso de los sentimientos y volverme de hielo.
Hasta que todo pase. Hasta que haya olvidado y no me importe lo que los demás piensen o no de mi. Hasta que me sea suficiente hacer las cosas bien por mi misma y para mi misma.
Hasta entonces.

Autoimposición

Quiero hablar contigo,
escuchar tu voz,
el canto de tu risa.
Pero me autoimpongo
una muralla que no me 
permite cumplir mi deseo.
Sólo sé que se me desvive
el corazón por tenerte cerca
y mi razón se interpone borrando
los senderos que me puedan
llevar hasta tu presencia.
Y mientras tanto... tu imagen se
vuelve fuerte al mismo tiempo que 
se desdibuja en la distancia.
En el espacio entre tu y yo
sólo viven los ecos de los
días antiguos, de las palabras recordadas.

Te sueño

Quiero sacarte de mi mente.
de mi vida  y de mi ser.
Más lo que logro es soñarte,
atraparte en mi imaginación.
Y mientras más trato,
más fuerte te plantas en mi vida,
se me va el tiempo divagando en que me 
gustaría bailar contigo, en estar
en tus brazos mientras la música nos rodea y
besar tus labios hasta que la eternidad nos alcance.