Y es un frío más allá de la simple condición climática. Mi piel tiene frío, mi alma está helada.
Mañanas como esta es cuando se hace presente esa necesidad de tener a alguien al lado mío, que me comparta de la tibieza de su piel, que me haga sentir calidez por dentro.
Quiero despertar a ese mundo de sensaciones por completo desconocidas, sentir a mi cuerpo estallando en un placer nunca antes imaginado...Me dan ganas de que mi piel conozca la sensación de dedos acariciándola por completo, de que descubran los lugares más recónditos de mi cuerpo, que me besen sin dejar un centímetro sin recorrer con sus labios, de conocer el sabor de una boca ajena, de que mis manos exploren un cuerpo ansioso, que mis piernas se conviertan en un nudo complejo con otro par semejante.
Y mientras tanto el frío sigue haciendo de las suyas con mi piel, suspiro y en él se escapa el secreto de mi ser, me levanto y enfrento un nuevo día, busco el sweter y trato de disimular el verdadero frío de mi ser.
Algún día, algún día espero conocer el sentir calor por dentro...
1 comentario:
Como digo, siempre hay puntos de encuentro, y como tarde, qué besos más largos, el arte más joven que conozcas…
Te por segura que sí…
Abrazos…
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