martes, 25 de marzo de 2008

Noche Calurosa

El sol se ocultó mucho tiempo atrás y estoy ahora en mi cama, en medio de la tranqulidad de mi casa, todas duermen sin mayor sobresalto.


Hace calor y a pesar que el cielo está ennubado, no hay señales que alguna quiera soltar un poco de lluvia y así refrescarnos un poco.


Hace calor. Dan ganas de poder dormir afuera, al amparo de la luna llena, quien de vez en cuando se esconde juguetona tras una nube.


Si decidiera dormir fuera, utilizaría el cielo como sábana y me acurrucaría bajo él, un par de nubes me servirían de almohada y la luna sería la lámpara que me iluminaría tenuamente.


Y bordaría miles de sueños, todos ellos tachonados de estrellas; con los rayos de plata de la luna tejería delicadas historias; entornaría los ojos y me iría a mi mundo, a pintar de nocturnos colores mis letras.


Respiraría todas las fragancias que se entremezclan en el aire, elaboraría un dulce y delicado perfume con todos ellos y lo esparciría en toda mi piel.


Robaría un poco de polvo de estrellas y lo pondría en mi cabello, el cual sujetaría con un lazo trenzado con el suspiro de una joven enamorada.


Y me dormiría... me dormiría con una sonrisa en mis labios, sabiendo que la luna vela mis sueños.


Todo eso sucedería si durmiera fuera, bajo la luna y el cielo estrellado.

1 comentario:

Raf dijo...

Andas muy inspirada y soñadora, Karli… qué bueno… sigue así, que contagias de lo que escribes… sobretodo porque últimamente no frecuento como antes las andanzas…

Es bueno leerlo de ti…

Abrazos y que estés bien…