lunes, 24 de marzo de 2008

Conversación íntima

He decidido hablar contigo nuevamente corazón.


Quiero mirarte a los ojos mientras contestas mis preguntas, deseo que digas toda la verdad, que me hagas tu confidente como tu lo has sido para mi.

Dime porque callas, porque ya no siento tu cadencia guiando mis dedos al escribir. Quiero saber lo que ha callado tu canción, esa que me dejabas escuchar para arrullarme, para hacerme estremecer de amor o para dejar que las lágrimas liberadoras surcaran mis mejillas...


¿Qué ha sucedido con tu voz? ¿Por qué ya no logro escucharla? ¿A caso he perdido ese lazo contigo? ¿Será que te he traicionado?


No comprendo tu silencio, no logro descifrarlo, no veo la razón subyacente, se me esconde, se me pierde en la neblina de la soledad.


Y ante este cuestionamiento no me dejas ver tu rostro, miras hacia otra parte, mientras tus labios permanecen sellados y no pronuncian palabra alguna, me dejas en este silencio que me envuelve, que me abraza, que me traspasa y que me hiere.


¡Corazón, por favor, vuélveme a hablar, vuélveme a cantar, vuelve a hacerme soñar! ¡No me dejes sin tu voz, sin tu compañía, sin tu guía y tu sabiduría!

1 comentario:

Raf dijo...

Quizás la magia duerme un poco, sólo que se acuesta antes…

Espero que ese corazón no te haga llorar con silencios, en formas de canción…

Que estés bien Karli…