La alarma sonó a las 4:45 am. Y pues me levanté después de 10 minutos de estar luchando conmigo misma. Me preparao rápidamente, doy gracias a Dios por la lista que puse en la puerta de la habitación ya que eso impide que me olvide de las cosas que tengo en el baño (que haría sin mi shampoo?), luego termino de empaquetar las cosas en mi maleta y bajo como que si soy la loca jajajajajajaja, me chequeo de salida y me dan la factura que debo presentar al Contador de la Fundación.
Luego salgo corriendo para la oficina de Pullmantur, gracias a Dios queda en el mismo hotel, sólo que debo salir fuera con todo y maleta, laptop y cámara de video y subir unas cuantas gradas. Presento mi boleto en la fila de primera clase, me dan mi boleto de abordaje y vuelta a hacer equilibrio con todo, parezco malabarista.
Justo frente al bus está el grupo de salvadoreños que me he encontrado en los desayunos y em da risa ver que nos vamos a ir en el mismo bus.
Abordo y el asiento que me gusta a mí (fila de enmedio, a la par de la ventana) ya está ocupado por un par de señores que se me hacen conocidos pero que no logro recordar del todo.
Están libres los de la fila de adelante y los de atrás... veo si me acomodaría en la fila de adaelante pero no, no me gusta, así que agarro la laptop y al cámara de video y me voy a la fila de atrás. Me acomodo y me dispongo a emprender el viaje de regreso.
Parece ser que los señores que van en la fila de enmedio están esperando a otras dos personas, ya que comentan que quizás se han perdido. El señor que va en la fila de atrás, en el asiento único, está jugando con su iPhone, eso me recuerda a mi iPod... ah la Rinita!!!! se irá al cielo con todo y computadoras jajajajajaja.
Ya están ocupados los asientos de la fila de enfrente, sólo queda espacio a la par mía y en el primer asiento único... en eso llegan las dos personas de las que hablaban los señores, son dos mujeres de mediana edad. La mayor de ellas llega, entre bromas y risas por la tardanza, hasta donde estoy yo y puso una gran cara de sorpresa, quizás pensó que los asientos de atrás estaban vacíos. En otro momento quizás hubiera ofrecido cambiarme para que las dos fuesen juntas, pero... no em gusta la otra opción (soy algo egoísta, no?).
La señora se resigna y se sienta a la parmía, mientras que la señorita sobrecargo comienza a decirle a varias personas de la clase ejecutiva que no han subido al bus que lo hagan ya que partiremos en unos minutos.
Y en efecto la tv se enciende y comienzan a ponernos las mesitas de desayuno, esta vez la utilizo para leer el periódico el cual, lo que no hago en mi país, lo leo de cabo a rabo, hasta la sección de niños jajajajajaja.
Nos ofrecen el desayuno y tomo uno de crepas de frutas, rico pero no nada del otro mundo. Me gustó más el desayuno que ofrecieron en El Salvador.
Vamos ya en ruta y, como siempre me sucede, el camino de vuelta se me hace más corto que el de llegada. Resuelvo los juegos de la sección de niños, y me trato de entretener yo sola. Termino de leer el periçodico y pues veo que la delincuencia es igual acá que en cualquier otra parte del mundo (bueeee igual que en mi país jejeje).
Observo el paisaje.. Guatemala es tan verde... Un señor de la primera fila se ha quedado dormid y ronca... tan fuerte que le puedo escuchar. La señora que va ala par mía aprovecha la frazada que nos ofrecieron y dormita también. Espero que despierte en la frontera porque si no no sé como le haré para poder ir a al baño.
El viaje transcurre sin mayores inconvenientes... Y llegamos a la frontera!!!!!
Nos entretienen como 45 minutos del lado guatemalteco... aprovecho para ir al baño (gracias a Dios la señora se ha despertado) y para cambiar los Q. 27.50 que me han sobrado. me hacen trampa y sólo me entregan $2.00, igaul yo sabía que estso "cambistas" nunca dan cabal.
Salimos de ya de Guate y entramos a mi país. Sólo nos retienen 15 minutos en los cuales revisan algunas maletas. Me da risa como la gente trata de ser lo más ordenado posible con sus cosas mientras hya otros que les revuleven las cosas sin lamayor consideración y mucho menos tratan de ponerle las cosas como estaban. Gracias a Dios la mía no estuvo entre las sorteadas (la verdad es que sólo sacan de las de Clase ejecutiva).
Emprendemos el viaje ya en tierras cuscatlecas. Me encanta el paisaje: las campanillas se extienden con sus telarañas moradas por el verde del zacate, mientras que el San Andrés parece una llama amarilla contra el azul del cielo, haciendo juego con las níveas flores de la Pascuita.
Mi país... como lo quiero, aunque reniegue de algunas cosas como dice mi hermana. peor es mi país, donde no distingo el cantadito de mis coterráneos y donde residen las personas que me quieren, a las que les hago falta si no me ven...
Lo quiero y me siento orgullosa de haber nacido en este pedacito de tierra que se te mete tan dentro del alma.
Poco a poco vamos pasando por lugares conocidos: Ahuachapán, el desvío para ir a Santa Ana, El Congo, el desvío para Quezaltepeque, Colón, Los Chorros... estoy a unas curvas de llegar ya a Santa Tecla y de ahí a unos escasos minutos para llegar al Hotel Sheraton Presidente, mi destino final de esta travesía.
Nos ofrecen Baylis... no acepto el ofrecimiento pero si tomo dos dulces de menta, mientras comienzo a ver como haré otra vez para equilibrar todas las cosas para bajarme, encontrar un taxi e ir a mi casa.
Llegamos ya al hotel y nos invitan a bajar primero a los de Primera Clase, mientras los demás esperan. Tomo mi maleta y sigo como si soy "la judía errante" para abordar unno de los taxis que están ahí estacionados. Me cobran mucho maás caro, peor no importa... Voy ya para casa!! Mi aventura ha llegado a su fin!!
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