Al fin llegó el viernes, último día de capacitación y el que tiene más actividades para mí. Debo salir con todos mis papeles, los cuales pesan un montón. Gracias a Dios me han provisto dinero para taxi, porque si no... Pobrecita de mi jajajajajajajajajajaja
Llego al otro hotel y entro al salón del único grupo con el que no he estado, uno de los facilitadores bromea conmigo acerca de esto, que tengo preferencias dice jajajajaja, nada... si el espacio de la tarde de ayer (que pensaba pasar con este grupo en particular) fue ocuipado en otras cosas no muy agradables de recordar jejejeje
pregunto por mi contacto y me informan que todavía no llega, bueno... le espareré no me queda de otra.
Mientras tanto busco al líder de otro grupo y le pregunto si sabe de algún lugar, cercano a mi hotel, donde pueda encontrar artesanías y él, muy gentil, se ofrece a llevarme a la hora de la "refacción" (graciosa palabra que aprendí) al mercado principal que queda a unas cuantasa cuadras del lugar donde esatamos.
Nos escapamos unos minutos antes y me va contando acerca de las calles donde pasamos y de los edificios que se encuentran ahí ubicados, sabe mucho de su cultura y está orgulloso de contarme esta parte de la Historia de la Ciudad que de otra forma no sabría.
A uno de los coostados está el Palacio Nacional y la Catedral, ambos imponentes en su arquitectura, le expreso que me gustaría que en mi ciudad se conservasen de esa manera los edificios, pero que lastimosamente no se hace...
Al final llegamos al mercado y es como entrar al Mercado ex Cuartel de San Salvador, artesanías por todos lados, lindas labrados en metal y en madera, creaciones preciosas en barro... ¡cuanta creatividad!. No me decido por nda (además que no tengo mucho dinero jajajajaja) hay unos aretes de jade lila que me cautivan pero está muy lejos de mi presupuesto (¡ahhhhh, si hubiese traído más dinero conmigooo!), son justo del color que me gsuta tantooooo, pero bueeeeee, el dinero es el que manda! jajajajajaja
Compro los artículos para regalar que quiero y nos vamos, nuevamente conversamos sobre la riqueza arquitectónica e histórica de Guatemala, no en valde fue la sede de la Capitanía General en épocas de la Colonia, ¡vaya herencia que les dejó la Corona Española!... me arrepiento de no haber traído mi cámara... la que está tranquilamente enla caja de seguridad de la habitación...
Regresamos a la capacitación, reparto los ticketes del almuerzo y me pongo a trabajar con otro de los facilitadores para seleccionar las personas a las que se les administrará el cuestionario. No está muy contento, pero no le queda otra más que resignarse a ayudarme.
Entrevisto a algunos de los directores, muy amables ellos y colaboradores. Después de almuerzo haré a los técnicos, ya coordiné el salón donde lo haré y pues bueno, ya sólo queda la aplicación en sí, después de las evaluaciones del taller que ellos me ayudarán a pasar. Al final todo está saliendo sobre ruedas y con toda tranquilidad.
El momento de la aplicación ha llegado y me quisiera convertir en tres jajajajaja, pero pues no se puede y nome uqeda otra más que confiar en los facilitadores, de todas maneras no es la primera vez que pasan el cuestionario de evaluaciñon y mejor me quedo con los técnicos.
Son todos muy amables y trabajan a su propio ritmo, haciendo preguntas si no comprenden algunas de las instrucciones. Esto es una ventaja ya que nme permite más libertad y timepo para revisar los cuestionarios que me entregan ya completos, algunos se han equivocado por lo que les pido amablemente que lo corrijan, lo hacen sin rechistar siquiera. Me encanta la gente tan dispuesta!
Llego ya a la reunión final y la mayoría de los facilitadores están presentes, me hacen entrega de la computadora de la Fundación que ha ocupado uno de los grupos y me voy "corriendo" a buscar a la chica encargada del hotel para pedirle la factura, la cual me entregan de inmediato.
Regreso a la reuniñon y fue muy emotiva, le dieron las gracias a la "observadora" norteamericana de tal forma que la hicieron llorar (y eso que yo nunca le había visto llorar) y se despidieron. Todos se despidieron de mi de manera muy amable, no, si es que no me puedo quejar de ellos como personas... el único punto negro fue la tarde de ayer, pero ya quedó atrás.
Uno de los facilitadores (el que bromeó conmigo por la mañana) se ha ofrecido a llevarme en su carro al hotel, es muy gentil su gesto, el cual acepto con mucho agradecimiento. Y no sólo hace eso, si no que me lleva a un "mini tour" por la ciudad, es más ha regresado al tráfico del centro de la ciudad con tal de que yo conozca mejor lso edificios del Seguro Social y de ¿Hacienda? (no me recuerdo si ese era en realidad) que tienen unos precisosa grabados de piedra al frente.
Conversamos todo el viaje (aproximadamente 30 minutos) y fue tan agradable la charla, sobre todo me asombra su gesto cuando me cuenta que él vive exactamente en dirección opuesta al hotel! he encontrado gente muy buena, esa es una bendición!
Llegamos ya al hotel y me despido de él, el pobrecito se disculpa por no tener más tiempo y poder acompañarme a cenar, le digo que no se preocupe (de todas maneras una cena más sola no es problema jajajaja) le doy nuevamente las gracias por su gentileza!
Subo a mi habitación y empiezo a arreglar ya mi maleta para el viaje de regreso. No quiero levantarme súper temprano sólo por eso, así que dejo fuera nada más las cosas que seguiré utilizando y, lo mñás importante, hago una lista de las cosas para no olvidar nada la cual pongo en la puerta de mi habitación, así será lo último que cea y me aseguraré de no perder nada.
Salgo a cenar y me voy justo al Café San Martín... que no me quiero quedar con las ganas de los spaguettis que sirven ahí, además me premio con una crepa de nuetlla y banano... la verdad es que este "antojito" fue sólo un impulso, ya no tengo pero ni un tan solo huequito donde me pueda caber jajajajaja.
Justo enfrente de mí hay una mesa con 5 chicas, ríen, conversan y bromean de tal forma que me hace recordar (y añorar) a mis amigas, pienso que así nos debemos ver cuando estamos las 5 (del trabajo) cada una conversando con otra y riéndonos siempre a más no poder. Lo más duro quizás de este viaje ha sido precisamente las cenas sola... no me acostumbro pero bueeee este es ya el último día.
Pago la cuenta y me voy al hotel. Me duermo. Mañana será un día ajetreado.
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