No puedo dejar de pensar en eso... no me puedo concentrar.
Es como si me hubieses disparado a quema ropa, cada sílaba eran como pequeños puñales que se ensertaban sin piedad en mi corazón, ese que sólo te amó.
¿Y ahora? No me queda otra más que despedirme, irme...
Es como si me hubieses disparado a quema ropa, cada sílaba eran como pequeños puñales que se ensertaban sin piedad en mi corazón, ese que sólo te amó.
¿Y ahora? No me queda otra más que despedirme, irme...
No hay comentarios:
Publicar un comentario