jueves, 31 de enero de 2008

Necesito

Necesito que comprendas mi corazón
Este que late sin cesar,
Que no importa las veces que ha sido herido,
Sigue creyendo que le querrán

Necesito que comprendas mi corazón
Que pregunta sin razón quizás,
Pero que es su forma para sentirse
En tranquilidad y en paz

Necesito que comprendas mi corazón,
Que lo involucré, quizás sin necesidad,
Pero que cree cada una de tus palabras,
Y las bebe como el sediento
El agua del manantial.

Necesito que comprendas mi corazón,
Ese que quizás nunca conocerás.

miércoles, 30 de enero de 2008

Lucha interna

Has hecho que mi alma y mi ser completo entren en una lucha que no se quien ganará.
Te cuelas en mi mente y en mis recuerdos con precisión completa, te llevas lejos mi lógica y mi razón.




En el momento menos esperado, cuando creo tener ya todo bajo control, haces tu aparición y todas las barreras que construí se quiebran con sólo escuchar tu voz en mi recuerdo y sentir tus manos en mi cuerpo.

Te llevo tatuado en mi piel y en mi alma con fuego, en mis manos viven las tuyas y en mis ojos tus pupilas han hecho nido. Sólo encuentro consuelo en tu risa y descanso en tu pecho.

Y mi cerebro lucha contra esta realidad, para enterrarte por completo pero mi alma no deja que te vayas, quiere que te quedes conmigo desde el amanecer hasta el atardecer, que en las noches me cobijes y me des calor, eso quiere mi alma… eso quiero yo.

martes, 29 de enero de 2008

Imposible.

Me enseñaron que esa palabra en realidad no existe, que no hay nada imposible, sólo cosas que cuestan más trabajo que otras.

Pero contigo mi vocabulario se ha extendido y ha incorporado esa palabra hasta hacerla parte de mi existencia.

Pero simplemente no sé como manejarla, no sé como digerirla, se sale de mi comprensión. Y mi corazón no la acepta, por más que se la trate de marcar se resiste; lucha solitariamente, porque yo lo abandoné en el momento en que esa palabra se coló en mi vida.

Y me duele verle resistirse tan tercamente, me cansa que él extrañe sin ser extrañado.


Y por sobre el tonto corazón lo único que brilla es la palabra Imposible, pero él no la ve.

jueves, 24 de enero de 2008

Lágrimas

Tus letras me hacen llorar,
leerte no me produce consuelo,
me hace ver que todo se difuminó.


Y envidio a las que ahora son
el depósito de tus caricias,
que escuchan tu voz,
a las que quieres...


Me muero de los celos,
me muero porque me digas
esas palabras dulces a mí...


Añoro los días en los que decías
que me querías, que me soñabas,
que me tenías en tus pensamientos...




Pero esos días terminaron, se fueron,
ya pasaron... Ya no estoy en tu vida,
me diluí, me olvidaste.


Pero yo no puedo hacerlo, las lágrimas
en mis ojos lo confirman, esas lágrimas
que ruedan mientras escribo el dolor
de mi alma, por leer lo que nunca me vas a decir a mí...

miércoles, 23 de enero de 2008

No me dejes.

No me dejes nunca, ni siquiera en tus sueños.
No me dejes nunca, que sin ti no encuentro sentido
No me dejes nunca, por favor, no me dejes nunca.

No me dejes ahora que tu voz está grabada con fuego en mi mente,
No me dejes ahora que tus manos guían mi destino,
No me dejes ahora que mi piel se acostumbró a tus gentiles dedos,
No me dejes ahora, por favor, no me dejes ahora.

No me niegues la luz de tu mirada,
No me niegues la suavidad de tus palabras
Ni la dulzura de tus labios.
No me niegues el sentarme a contemplarte,
No me niegues el refugiarme en tus brazos.
No me niegues nada, por favor, no me niegues nada.

Que si te vas mi vida queda vacía, sin luz ni colores.
Mi risa quedará vacía y será una mueca en mi rostro lloroso.
Mis manos quedarán buscando sin descanso tu piel.
Mis labios se marchitarán esperando ese beso tan tuyo.
Y mi corazón quedará sin canto, ese canto que gira sólo alrededor de ti.

Por favor, no me dejes nunca, no me dejes ahora y no me niegues nada.

El y Ella

El es un viajero de la vida,
Fue bendecido con el don
De los versos que trascienden
Y tocan el alma.

Canta de los amaneceres gloriosos
Y de los más lindos anocheceres,
De los suspiros de los amantes
Y de las miradas que arrebatan.

Ella permanece escondida
En los bosques frondosos,
Escuchando el trinar de las aves
Y viendo las estrellas de plata.

Juega a contar historias
De vida y de amores,
De encuentros y desencuentros,
De su corazón solitario y quieto.

El destino les tendió la trampa:
Se encontraron en medio del camino,
Y enseguida se reconocieron,
Decidieron juntar sus caminos
Y construir juntos canciones y cuentos.

El trae sus soles brillantes
Y sus lunas enamoradas,
Sus visiones de tierras lejanas
Y sus idilios excitantes.

Ella brinda sus estrellas fugaces
Y su polvo de hadas,
Los secretos de los bosques
Y de las almas solitarias.

Se miran a los ojos,
Y desnudan sus almas,
Más las palabras
No florecen en sus manos…
Se dan cuenta
Que no se aman.

Ella da vuelta y se aleja,
Sus rizos de oro cubren su rostro.
Una lágrima de cristal rueda
sobre su mejilla aterciopelada,
Se da cuenta que ella
Si está enamorada,
De ese imposible,
De ese cantor venido de tierras lejanas.

Explórame


Soy como una selva virgen: inexplorada, nunca tocada, nunca vista por ojo humano.
Mi piel no ha sido acariciada ni deseada.
Mis pechos nunca han sido probados ni por labios ni por manos.
Mis piernas nunca han sido recorridas ni han sentido el roce de otras piernas junto a ellas.
Y mi vientre... mi vientre nunca ha sido penetrado, no ha sentido el vaivén de nadie en su interior ni la explosión de ríos internos dentro de él.


Soy virgen, no he sido mancillada, no he sentido ni he deseado nada.
No he deseado nada... hasta hoy.

Hoy he llegado a desear ser explorada, ser descubierta, sentir lo no sentido.
Quiero que seas tú el que me explores, el que se lleve mi virginidad consigo.
Quiero que descubras mi cuerpo con tus dedos, cual viajero que encuentra lo que buscó por años.


Quiero que recorras mi piel, que sientas su fragancia, que disfrutes su sabor.
Quiero que succiones mis pechos, son como dos frutos maduros listos para derramar en tu boca su dulce miel.
Quiero enlazar mis piernas con las tuyas, en un nudo pletórico de placer.
Quiero que entres en mi vientre, suave y gentilmente, con fuerza y con ardor, depositando en él ese río bravío que nace en las entrañas de tu ser.

¡Quiero, quiero, quiero!
Quiero sentirte en mí, sobre mí, alrededor de mí, a través de mí...

Exhausto


Cuando estés exhausto te tomaré en mis brazos para que duermas
con la paz y tranquilidad de los bebés que acaban de saciar su
hambre en los pechos de su madre.

Yo velaré tu sueño, cuidando de cada
uno de los movimientos de tu pecho
al respirar y grabando en mi memoria táctil
los contornos de tu rostro y cuerpo.

Y al final me quedaría dormidac on una sonrisa jugueteando en mis labios
con sólo saberte en mis brazos.

Mis colores

Es la primera vez que no encuentro las palabras precisas para expresarme, la primera vez que he empezado tantas páginas que termino desechando porque no reflejan lo que siento...

Es como si tuviera una neblina que es tan espesa que no la puedo atravesar... ¿Sé el nombre de esa neblina? Sí y para conjurarla debo llamarla por su nombre: Confusión.

Es una enorme confusión que atrapa mis sentidos y mi ser, que hace que al final de día no sé que es lo que estoy pintando en mi vida.

Los colores que ahora están en mi paleta son los que nunca había usado, los que nunca había querido utilizar, los que estaban guardados bajo llave por mi propia decisión.

Y los saqué he hice de tu piel mi lienzo, dibujé todas mis fantasías en tu cuerpo, cual celaje de octubre en mi tierra, utilicé el rojo de la pasión y el azul de la ternura, en conjunto con el amarillo de la timidez, combinados todos con el blanco de mi inocencia (sí, aunque no lo creas) y de vez en cuando dejé caer una gota de ennegrecidos celos.

Y hoy aquí, sentada en el vestíbulo de mi alma, he visto la realidad de mis manos: manchadas de esos colores que no tuve que haber utilizado jamás.

No puedo despegar la mirada de mis manos: esos dedos largos y delgados están ahora cubiertos de mis secretos jamás contados. Y poco a poco mi corazón se da cuenta que él también está pintado pero con los colores de la desazón que son fríos e inermes, totamente diferentes a las manchas de mi ilusión.

Y la neblina no se disipa, sólo hace que tus palabras reboten contra mi rostro, una tras otra sin ton ni son. Pero al momento de tocar mi piel se desvanecen, se esfuman y se pierden en el vacío creando más neblina a mi alrededor.

Quisiera poder encerrar nuevamente bajo llave mis colores, aunque estén medio gastados y aunque se descompongan en el prisma de mis lágrimas, pero han tomado vida propia en mis manos... y mis manos quieren seguir coloreando mis fantasías en tu lienzo...

¿Cómo haces para escribir?

La conversación transcurría entre risa y bromas, cuando surge la pregunta que me resonó en lo profundo de mi ser: "¿Cómo haces para escribir?".

Y estas palabras hicieron eco en mi espíritu y no pude más que contestar que las palabras que se escurren entre mis dedos corresponden a la cadencia del latir de mi corazón.

Es él, niña linda, el que ríe, sueña, llora y se apasiona; es él, niña preciosa, quien marca las tildes y las comas; es él, niña linda, quien me susurra las palabras justas para hacerse escuchar por mi.

Y hay momentos, tengo que confesar, en los que lo quisiera ignorar, en los que deliberadamente no escucho su voz. Más él no se cansa y sigue cadenciosamente su llamar hasta que mi mano vuela rauda sobre el papel para plasmar su cantar.

Es así como escribo, mi niña linda, es así como me inspiro...

Deja que tu corazón te hable, chiquita, deja que tu corazón te cante, deja que tu corazón susurre su sentir... Y cuando sientas en ti su silenciosa cadencia, su llamar también podrás plasmar...

Con cariño para la niña que anteayer me hizo reflexionar...

Frente al mar (mi entierro)

Me senté frente al mar y dejé que el aire hinchase mis pulmones por última vez.
Me senté frente al mar y dejé que el sol jugueteara con mi piel por última vez.
Me senté frente al mar y dejé que mis ojos se perdiesen en el horizonte prístino y azul por última vez.
Me senté frente al mar y dejé que el murmullo de las olas me arrullase por última vez.
Me senté frente al mar y decidí morir, decidí dejar atrás y para siempre la vida que viví.

Así que repasé cuidadosamente mi vida, mis experiencias, mis vivencias, mis deseos, mis temores… y morí, tranquila y pacíficamente, simplemente dejé de existir cual era antes.

Y en esa arena ámbar me enterré,
Y en esa arena ámbar descansé,
Y en esa arena ámbar me enterré.

Y renací a una vida llena de posibilidades, a una vida de verdad. Saqué mi fortaleza y la hice mi nueva compañera por elección, las vivencias psadas sólo me sirven para aumentar las fuerzas de mi nueva aliada.

Y me di cuenta que tengo mucho que ofrecer y mucho que recibir, mucho por vivir, mucho por andar. Y en mi tumba de ámbar sólo dejé el desengaño y la mentira, el odio y el rencor, sólo dejé lo que no me pertenecía y que cargué como mío. Dejé las memorias innecesarias, lo que me hacía daño e infeliz.

Y aprendí (y lo sigo haciendo) a quererme a mi, la que recién llegó a la vida. A mí, la que no soy perfecta a pesar de la exigencia. A mí, la que sonríe a través de las lágrimas. A mí, la del corazón que siente y vibra.

Y todo eso lo aprendí cuando me senté frente al mar y morí.

Llorar

Quiero llorar por mis historias truncadas, por mis brazos que sienten frío por las noches.


Quiero llorar por los desencuentros vividos, por los amores no correspondidos, por los besos vacíos.


Quiero llorar por las lágrimas derramadas, por los suspiros de media noche, por los dolores en el corazón.


Quiero llorar por mis miradas perdidas, por mis manos sin caricias.


Quiero llorar por mí y nada más que por mí, pero las lágrimas no vienen a mi encuentro… Tal parece que no puedo llorar por mí.

Te deseo a TI

No deseo tus manos acariciantes,
No deseo tus labios en mis senos,
Ni deseo tu rostro entretejiendo arabescos en mi abdomen.

No deseo tu lengua recorriendo los caminos de mi piel,
No deseo tu boca a través de mis piernas,
Ni aún deseo calmar la sed de mi tierra sedienta con el ímpetu de tu río interno.


Te deseo a TI,
A tu ternura indescriptible,
A tu pasión desbordante.

Te deseo a TI,
A tu compañía aún en medio del silencio,
A tu palabra que se escurre en mis rendijas secretas.

Te deseo a TI
A tu esencia misma
Te deseo a TI

Porque en ocasiones el deseo trasciende el goce de la proximidad física hasta llegar a anhelar profundamente el abrazo invaluable y perfecto de las almas.

Mami

No me parezco a ella: soy morena y ella es blanca; mis ojos son negros como azabache, los de ella verdes cual selva tropical.

No me parezco a ella, es cierto, pero su sangre corre en mis venas, llevo su ser en mí.

Ahora hemos cambado de roles, ahora soy yo quien vigila su sueño, como lo hacía ella cuando yo era pequeña.

Y me detengo a pensar en todo lo que ella ha vivido por mi, por mi hermana, por mi.

Y soy capaz de ver la vida que eligió vivir, su sacrificio, su cansancio, su renuncia, su entrega… por mi, por mi hermana, por mi.

¿Qué te hizo, mujer, enfrentarte ala vida con tanto valor?
¿Qué te hizo, mujer, no pensar en ti?

Se despierta agitada, me levanto veloz: “¿Qué sucede mami? ¿Tienes dolor?”

¡Dolor! No conoce esa palabra o por lo menos finge no saber su significado, “porque a la vida se mira de frente, con valor”.

Ignoraste el dolor por mi, por mi hermana, por mi.

Y dibujaste sonrisas en tu rostro para mi, para mi hermana, para mi, mientras tu corazón lloraba le abandono del que te amó. Pero miraste a la vida de frente y con valor.

Vuelves a dormir, tu pecho vuelve a subir y bajar rítmicamente, y mientras miro tus sienes nevadas pido entendimiento para valorar tu vida, tu sabiduría, tu dulzura y, aunque no lo reconozcas, tu dolor.

Hoy intercambiamos los roles, ya crecí y puedo cuidarte como tu me cuidaste a mi… me enseñaste la lección de la vida y hoy soy yo la que mira la vida de fente y con valor.

Deseo

Deseo tener a alguien a la par, poder verme en sus pupilas, poder respirar su aliento.

Deseo tener a alguien a la par, poder besar sus labios, besar su rostro y sus manos.

Deseo tener a alguien a la par, entregarme sin reservas, sin miedos y sin pudores.

Deseo tener a alguien a la par, descubrir su cuerpo milímetro a milímetro, deseando que el tiempo no trascurra.

Deseo tener a alguien a la par a la cual amar y cuidar, a la cual hacerla sujeto de mis palabras y de pensamientos.

Deseo tener a alguien a la par. Alguien que me inspire a escribir la locura de mi corazón.


Deseo tener a alguien a la par y dejar que sus labios recorran mi cuerpo entero, que sus manos hagan sentir a mi piel todas aquellas sensaciones que nunca he experimentado.

Deseo tener a alguien a la par que pueda ser capaz de llevarme al pleno éxtasis, que pueda enseñarme el gozo perfecto.

Deseo tener alguien a la par que me haga vibrar al ritmo de sus caricias y de sus besos, que haga que la mujer que está en mi dormida se despierte por completo.

Deseo tener a alguien a la par, alguien que no mienta ni finja lo que no siente.

Deseo tener a alguien a la par… Y como puedes comprender no eres tu.

Valor


Hoy es un día en el que siento que necesito valor para seguir adelante, para no dejarme desfallecer, para pelear por mi vida y mis sueños.
Pareciera que mis fuerzas otra vez están en sus límites, que ya no podré seguir el camino que me he trazado…
Pero sigo caminando y aunque sea arrastrándome saldré de esto y sé que si ahora me faltan las fuerzas más tarde las recuperaré… Que nada dura por siempre y que un día recordaré este desfallecimiento como aguas que pasaron.
Y me sostiene en pie esa visión, la visión de un día soleado y cálido en el que el Sol bañará mi vida con su luz y claridad.
Mientras tanto sigo en este camino de mi elección… por ahora solitaria pero sé que un día encontraré el caminante que quiera recorrer este camino conmigo y que valorará todo lo que soy, no lo por lo que pueda ofrecer a cambio, sino por lo que soy. Y que no me sustituirá fácilmente porque sabrá en su corazón que no hay nadie que sea como yo, porque sabrá que soy individual y única, como cada ser en esta tierra lo es…
Sí, seguiré en mi camino y no me detendré ante espejismos y no dejaré que envuelva el egoísmo de otros…
Sí, seguiré en mi camino, seguiré haciendo camino al andar.

Quijota

Me enseñaron valores que han hecho que mi vida sea plena, sea placentera…
A veces el permanecer fiel a esos valores me hace sentir como un quijote, sola peleando contra molinos de viento, contra aquello en lo cual yo no creo ni comparto…
Y aunque a veces los dardos de los encantamientos han podido penetrar mi armadura, no me detengo porque sé que he sido llamada a ser diferente, a no conformarme a la mentalidad engañosa de fuera.
Algunas veces pareciera que de las heridas infligidas en la batalla no me recuperaré y que harán que me convierta otra vez en “Alonso Quijano”, sin esa visión superior, pero al estar en tierra reflexiono que mi vida vale más con esos valores por los cuales doy mi vida que sin ellos… volteo a ver y veo a mis Sanchos Panzas, aquellos que me ayudan a ponerme en pie, que creen en mi, que me estiman precisamente por esa “locura” que tiene mi corazón… Y a medida me levanto veo que hay otros Quijotes en este mundo, que no sólo yo veo gigantes en los molinos de vientos… que hay otros que han emprendido la cruzada en busca de restaurar esos valores que tanto sentido le dan a mi vida.
Y sigo siendo esa Quijota idealista, que cree en la nobleza de los corazones, en la lealtad de las amistades, en el no hacer daño…
Y lo sigo siendo porque mi corazón se resiste a ser frívolo y utilitarista, porque no importa cuantas veces esté en el campo de batalla herida siempre habrá alguien a mi alrededor que me recuerde que todos somos llamados a ser Quijotes…

En ocasiones

Hay ocasiones que me sustraigo de la realidad que me rodea, que me aíslo del mundo circundante con el objetivo de ya no sentir, de hacerme insensible si es que se puede llegar a eso.
Pongo barreras etéreas entre mi ser y los demás.
Son los momentos en los cuales aprovecho para estar sola con mis pensamientos, con mis sentimientos, conmigo misma…
Y pienso, reflexiono, lloro si es necesario liberar mi válvula de presión. Me concentro en mí y en mi vida, me doy el chance de ser egoísta y me quedo para mí sola…
En estos momentos de introspección es cuando me doy cuenta de mi verdadero ser, de mi verdadero yo: el que necesita tiempo para ser escuchado también y que en ocasiones se me olvida por completo.
Me doy cuenta que puedo ser fuerte y puedo ser débil, que puedo ser alegre y ser triste, que puedo amar y puedo odiar. Que todos somos dualidades en algunos momentos.
Y es entonces donde también reconozco que sin Ti no soy nada, que no imagino mi vida sin Tu presencia, porque eso es lo que me da sentido, eso es lo que hace que mi vida tenga valor… Que Tu amor es el que me cubre y me llena, que no deseo jamás romper esas cuerdas de amor con las que me rodeas. Que sin Ti, literalmente, me muero… No muero sin las otras personas, pero sin Ti sí moriría lentamente.
Me percato que si no hay gente a mi alrededor que me pueda valorar, Tu lo hiciste desde siempre y lo seguirás haciendo no importando lo que suceda, porque me amas sin condición alguna, solamente me amas.
Cuando llego a reconocer esta verdad es cuando me doy cuenta que lo que me ha hecho sustraerme en realidad no es importante, es una vicisitud más que pasará a su debido tiempo… nuevamente es Tu amor el que me rescata de mi misma…

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

Me viste a mi cuando nadie me vio, me amaste a mi cuando nadie me amo

Y me diste nombre yo soy tu niña, la niña de tus ojos por que me amaste a mi
Te amo mas que a mi vida, te amo mas que a mi vida, te amo mas que a mi vida, te amo mas que a mi vida mas (Daniel Calveti)

No fui suficiente

Di mi corazón completo, no quedó nada que me guardara para mí, lo di sin reservas ni condiciones.
Pero mi corazón no fue suficiente.

Di mi alma en cada mirada, en cada beso, la di desnuda sin encubrimientos de ningún tipo.
Pero mi alma no fue suficiente.

Di mi amor entero, en cada instante, en cada movimiento, nunca hubieron restricciones.
Pero mi amor no fue suficiente.

Me di toda, di todo lo que soy, di todo lo que significo... Nada de eso fue suficiente.
Simplemente yo no fui suficiente.

Pero me esforcé en tratar de ser más que suficiente, no me lo reprocharé.
Intenté y me esforcé, aunque al final todo no haya sido suficiente.

Algún día, lo creeré sin que no lo crea ahora, algún día seré suficiente...
o talvés más que suficiente.

Mañana

Intentaré mañana lucir mi mejor sonrisa,
Intentaré mañana que mi mirada sea límpida,
Intentaré mañana disfrutar de la vida.

Intentaré mañana ver al sol brillar,
Intentaré mañana sentir la brisa soplar,
Intentaré mañana mi vida saborear.

Intentaré mañana que la soledad no me encuentre,
Intentaré mañana que sea mi mejor presente,
Intentaré mañana ser feliz con todo mi ser.

Intentaré mañana… y por toda mi vida.

Nuevamente

Me siento ante la página vacía y no encuentro palabras para plasmar.

Pareciera que mi corazón se ha quedado sin voz, sin nada que contar y mis dedos se han entumecido al no haber palabras que pudiesen escribir.

Y me pregunto si alguna vez voy poder encontrar nuevamente mi voz y si mis dedos volverán a correr raudos sobre el papel copiando fielmente las palabras dictadas por mi corazón... me lo pregunto y no sé si volverá a suceder.

Mientras tanto mi corazón se mantiene en silencio y mis dedos no reconocen las letras...
Pero me empeño en creer que nuevamente escribiré, que tendré nuevas experiencias que contar, que mi corazón dejará el silencio que ahora lo resguarda y nuevamente volverá a cantar.

Soliloquio

Pensé que mi vida era como un círculo, siempre llegando al mismo lugar de donde había comenzado, pero al meditar me he dado cuenta que no.

Es más bien como un espiral ya que a pesar de que las situaciones parecieran las mismas no lo son, hay aprendizajes nuevos y experiencias nunca antes vividas lo que hace que mi vida sea cualitativamente distinta.

Y hay ocasiones en las que quisiera borrar ciertas memorias de mi vida, fotografías de vivencias que hacen daño, más sin embargo sé que todas esas experiencias han contribuido a ser lo que soy en este momento sin más y sin menos.

Y en otras ocasiones quisiera que ciertos momentos de mi vida durasen por siempre, como congeladas, suspendidas en el tiempo, pero también sé que eso no es posible, que la vida es un continuo movimiento, un andar sin fin, no un estancamiento emocional.

Pero si quiero ser totalmente sincera en este punto de mi vida tengo que confesar que me he quedado sin fuerzas y sin motivaciones... que siento que estoy sentada viendo pasar mi vida como si de una proyección se tratara. Me siento como una autómata a la que se le exige hacer ciertas cosas pero sin que ponga la más mínima motivación en ellas. Mis sentidos estaban anestesiados, buscaba las lágrimas y no las encontraba pero ya encontraron ellas su propio camino hacia mis ojos y ahora pareciera que no las puedo contener. Y mi risa es hueca y un vil remedo de lo que fue ayer... pero sigo riendo para no olvidarme del sonido de mi risa, sigo haciendo cosas para no olvidarme que el sentido de mi vida es poner parte de mi en lo que hago y dejo que las lágrimas rueden con el único objetivo de no enterrar mis emociones.

No me daré el chance de olvidar que no dependo de nadie para ser feliz, que no importa si hay promesas que no se cumplen o sueños que no pasan de ser eso: sueños, que todavía seré capaz de formar nuevas ilusiones que algún día no se harán añicos...

Y no me daré el chance de olvidar quien soy yo. Con mis fortalezas y mis debilidades, con mi locura y mi sensatez, con mi amor y mis ilusiones, con mis desengaños y mis decepciones, con mis risas y con mis lágrimas... Que todo eso forma lo que soy: única, individual, sin copias, sin caretas, ni dob
leces...

Ambivalencia

Cerca-Lejos / Lejos-Cerca.

Lejos mis pensamientos danzan alrededor tuyo, tejiendo miles de historias que siempre terminan en que eres mío y yo soy tuya.
Cerca mi mente divaga y se pierde en miles de temas, pero nunca se acerca a tí.

Lejos mis labios te desean ardientemente, sueñan con sentir la suavidad de los tuyos y con recorrer todos y cada uno de los caminos de tu cuerpo.
Cerca mis labios sólo profieren palabras vanas, carentes de sentido real y nunca recuerdan los sueños de la noche anterior.

Lejos mis manos quieren descubrir los secretos de tu piel y palpar la tibieza que emana de ella.
Cerca... Cerca mis manos no se atreven ni a rozar la tuya, permanecen quietas sobre mi regazo.

Lejos mi cuerpo anhela vibrar al ritmo de tus caricias, estremecerse mientras descubres sus secretos más celosamente guardados, mientras haces que se despierte la mujer profundamente dormida que se encierra en mí.
Cerca mi cuerpo se asemeja al mármol: frío, insensible, sin vida, ¡La cárcel perfecta para que mis deseos nunca vean la luz!

Lejos mi ser añora bailar hasta el amanecer contigo, bailar despacio sintiendo tu aliento, sintiendo tu corazón latir, sintiéndote a ti... ¡Embriagándome de ti!, fundiéndonos en un abrazo que haga que nuestros seres se conviertan en uno solo.
Cerca... Cerca mi ser completo sabe que lo lejano siempre será un sueño sin raíces, sin presente, sin futuro... ¡Sin realidad!
Cerca-Lejos / Lejos-Cerca.

¡Cómo deseo que lo lejano se vuelva cercano!

Viaje conmigo misma

Observo el mar y su vaivén, siempre en continuo movimiento sin un momento de tranquilidad, me pierdo en el horizonte que parece infinito a mis ojos pero que tiene un fin más allá de lo que yo puedo observar.

Me acerco lentamente a la orilla y dejo que sus olas besen mis pantorrillas, que la espuma acaricie mis pies, quisiera sumergirme en sus aguas pero me detengo y sólo dejo que el agua llegue hasta mis rodillas... pero el mar quiere jugar conmigo y manda olas traviesas que hacen que me moje más de lo que realmente deseo.

Comienzo a caminar hacia cualquier lugar, vago sin ninguna dirección sólo dejando que el mar me bese al caminar... me entretengo viendo las conchas que la marea ha dejado en la playa: ¿de donde vendrán?, ¿cuál ha sido su camino? El mar se las vuelve a llevar... otra persona las encontrará, talvez sean recogidas y adornen algún lugar especial.


Levanto mi rostro y la brisa marina mueve mis cabellos al azar, escucho el sonido de las risas de unos niños que juegan pelota, pareciera que el mar quisiera jugar y se lleva por un instante el balón, mientras que los dueños corren a rescatarle... siguen jugando a mis espaldas y alcanzo a escuchar la voz infantil “Gol de Messi”, mientras sus amigos ríen por la niñería.

Las olas siguen bailando a mis pies y me invitan a unirme a su danza milenaria, me dejo envolver con su canto y doy vueltas sin control, extiendo mis brazos y al sentir el aire a mi alrededor imagino que puedo volar, que puedo acompañar a las gaviotas en su viaje, ¡que puedo llegar más allá de mi imaginación!.

Regreso a la realidad y prosigo en mi caminar, el sol comienza a despedirse y pinta las nubes de diversos colores prometiéndome en cada pincelada que volverá al día siguiente para acompañarme una vez más, lentamente se hunde en el seno del mar quien lo recibe pletórico de brillo.

Lentamente desando el camino andado, los niños han regresado a sus casas pero el eco de sus risas ha quedado grabado en mi mente ¡es el sonido de la inocencia!...

La luz mortecina del sol comienza a dar paso a la oscuridad de la noche, los grillos comienzan su triste cantar, me acompañan en mi viaje de regreso mientras me cuentan historias nunca antes escuchadas, de amores y desamores... quisiera quedarme a escucharlas toda la noche pero en la lejanía resuena mi nombre, tengo que regresar de este viaje conmigo misma. Me despido de los grillos y animales nocturnos, pero prometo que volveré, ¡volveré a hacerme compañía a mi misma!

Te reconozco

Te reconozco... Has visitado tantas veces mi vida que sé quien eres, aún cuando te veo en la lejanía.

Traté de evitar nuestro encuentro (vaya que luché) pero no pude detenerlo, te colaste por los resquicios de mi alma y apresaste mi corazón.

Miré de frente y fijamente tus pupilas acuosas cuando llegaste y observé el reflejo de mi ser en ellas. Reflejo desfigurado, pálido, lacrimoso...

¿Qué tienes contra mi? ¿Por qué no me dejas ser feliz? ¿Por qué me arropas con tu manto de lágrimas?

Me esfuerzo por reír (el que ríe su mal espanta), pero el sonido de mi risa es hueco y cansado; trato de seguir las conversaciones de mi alrededor (proyéctate hacia los demás, olvídate de tu interior), pero bombardeas mi mente con tu desesperanza; me obligo a descansar (dormir hace bien y tiene el beneficio de no pensar en nada), pero el sueño ha huido de mis párpados cansados y lentamente mi almohada (mi silenciosa confidente) se empapa de lágrimas, lágrimas que prometí, hace tiempo atrás, no volver a derramar...

Te reconozco Tristeza... te reconozco.

Aún niños

Mi encuentro contigo ha sido fortuito, no lo había planificado ni siquiera considerado, pero sucedió.

Te hemos llamado de muchas formas: “Niño de la calle”, “Niño en situación de calle”, por mencionar los más elegantes; pero entre estos dos están también: “huelepega”, “crackero”, “pedrero”, “ladrón”, “maricón” y otros más que no vale la pena recordar.

¿Y cuál es tu verdadero nombre? Temo que se ha perdido entre los vapores del pegamento y las volutas de humo del crack, tus únicos aliados contra el frío, la lluvia, el calor sofocante, el hambre y la indiferencia de la gente, gente como yo.

¿Cuántas veces te he visto? ¿Cuántas veces has pasado junto a mí, mientras yo desvío la mirada?

Tu mirada perdida y sin brillo esconde muchas vivencias, vivencias que nunca me imaginaría en tan corta existencia. Y tus pupilas reflejan una tristeza profunda que poco a poco comienza a hacerse mía.

Pero es tristeza y vergüenza por mi: por mi indiferencia, por mi miedo hacia ti, por no ver más allá de tu exterior para encontrar al niño que eres.

El niño que a pesar de su actitud desafiante ante todos y todo, necesita de afecto, de afirmación, ¡de pertenencia!

Me despido de ti, tu sigues tu camino quizás pensando en donde dormirás esta noche... ¿será en la gasolinera? ¿o te refugiarás de la lluvia en el edificio abandonado?

¡Sigues tu camino sin saber que mi vida se ha transformado!

A veces

A veces la soledad llena mi vida y a pesar de estar rodeada de personas, siento que estoy sola, sin que nadie pueda comprender lo que sucede en mi interior.

A veces pienso que mi existencia no tiene propósito y que no trasciendo las circunstancias que me rodean.

A veces la única alegría que experimento se produce al sentir las lágrimas rodando por mis mejillas.


A veces siento que soy inadecuada, que no encajo, que no pertenezco a nada ni nadie.

A veces mi mejor amiga se llama “Tristeza” y es ella quien me cubre con su manto, manto que desdibuja mi entorno cual neblina que desciende en la montaña.

A veces mi alma es dominada por el miedo, miedo a estar sola para siempre.
A veces... a veces.

Es entonces cuando tu amor ilumina mi camino y puedo salir del agujero oscuro en que caí. Es entonces cuando tu mano delicadamente seca toda lágrima y hace que la tristeza se desvanezca.. Es entonces cuando tu paz viene a mi alma atormentada, calmando todo pensamiento febril.

¡Es entonces cuando recuerdo que tu eres mi Padre y puedo confiar en ti!

Preguntas sin respuesta

Por qué siempre mi corazón es herido?
Por qué siempre termino con lágrimas en mis mejillas?
Por qué deposito mi confianza en las manos equivocadas?

Quizás nunca voy a tener respuestas a estas preguntas y por más que me prometo a mí misma que no volverá a suceder y que cerraré por completo mi vida y construiré murallas a mi alrededor, siempre mis defensas resultan débiles y ceden a mi deseo de contar con alguien en quien confiar, no un amante, un amigo nada más.

¿Será que realmente debo de escuchar y obedecer a mi razón y cerrarme por completo en mi misma? Cuando desde afuera veo este pensamiento lo veo totalmente egoísta, sin embargo ¿no hay que ser egoístas en ocasiones para así preservar tu integridad emocional? Eso me enseñaron una vez... nunca supe valorar si esa enseñanza respondía a una realidad o más bien era una quimera...

Quimera... más bien parece ser que eso es lo que persigo en mi vida: ideales que nunca se cumplirán o ¿será que debo esperar todavía por si se cumplen? Quimeras... ¿acaso no sólo son falsas fantasías que quisiera que se volviesen realidad?

Por qué siempre mi corazón es herido?
Por qué siempre termino con lágrimas en mis mejillas?
Por qué deposito mi confianza en las manos equivocadas?

Algún día responderé a estas preguntas, sólo espero que no detrás de una muralla tan gruesa que de nada sirva tener las respuestas si no va a haber nadie con quien compartirlas!