lunes, 30 de enero de 2012

En la esquina

Encuentro rastros de tu presencia
en los lugares menos sospechados,
aquellos en los que aseguraría
que no estarías nunca,
ni siquiera por casualidad.
Y ahi estás, paso la 
página y me saltas al
encuentro. Sin más.
Sólo te quedas ahí, mirándome
sin verme y sin saber que he encontrado
huellas que me llevarían hasta tí 
si las siguiera.
Sólo si las siguiera.

sábado, 7 de enero de 2012

Mantenimiento

Hace tiempo
saqué mi corazón
de circulación.
No le había dado
el mantenimiento
que cada tanto
necesitan los corazones.
Y el pobre llevaba
ya muchos rayones
y muchos golpes también,
digamos la verdad:
al pobre no le había ido
bien, sino que muchos lo
dejaron caer sin pensar
mucho en lo que podía
suceder con él.
Así que, como buena
dueña de él,
lo tomé de donde lo
habían dejado pisoteado
y lo traté de reparar.
Por un lado pensé en
hacerle una coraza:
dura y con miles de
agujas que pincharan
al que se atreviera a
acercarse más allá
de mi pseudo comodidad...
Pero en medio de la construcción
me di cuenta que el pobre
languidecía sin poder suspirar
(que las mismas púas que
confeccioné para su protección
se le inscrustaban en el interior).
Deshaciendo el trabajo hecho
pensé en hacerle una cajita de
plexiglás: para que lo pudiesen
ver pero no tocar... Y lo
único que conseguí fue
aumentar su soledad...
Así me tocó volver a empezar...
Pero me di cuenta que no podía
aislarlo, que su felicidad está
en el compartir, en el dar,
que así se siente feliz y también
comrpendí que su misma fragilidad
le hace más fuerte,
que todas sus experiencias le
han llevado a ser lo que es,
y que su esencia, en realidad,
es lo que no quiero perder...
Así que tomé aire y lo dejé tal cual:
con su fragilidad a cuestas, con su alegría
sin par, con su dulzura y con su locura...
Lo dejé ser y ya no peleé con él...
Le dejo tocar otros corazones
y que lo toquen a él...
Y me hace feliz. Me hace "Ser".
(Eso sí: le doy mantenimiento "preventivo"
de cuando en vez!!)