miércoles, 19 de noviembre de 2008

Hoy quiero bailar contigo

Hoy quiero bailar contigo,
bajo la luna llena,
sentir tu cuerpo junto al mío
moviéndose lentamente,
deslizándose suavemente
en la claridad lunar.


Hoy quiero bailar contigo,
sentir tus brazos rodeando
mi cuerpo y tus manos
en mi cintura.


Hoy quiero bailar contigo,
no con otro del pasado ni del futuro,
quiero bailar contigo nada más.


¿Te animas a bailar conmigo?

martes, 18 de noviembre de 2008

Alas rotas

Por un momento me despegué del suelo y las alas de la ilusión comenzaron a florecer, me obligué a estar atada a tierra firme pero tímidamente mis pies se alzaron unos cuantos centímetros.

No fue más que eso: centímetros, porque pronto legó la realidad, disfraza de hielo, a cortar las incipientes alas que aún no se habían siquiera desarrollado.

Es una lección más: es mejor no tener alas, permanecer en tierra y estar atada a la realidad me envuelve, así no se me hacen nudos en la garganta y las lágrimas no se escaparían de sus depósitos escondidos.

No lo puedo negar: la ilusión era dulce... lástima que se desvaneció tan rápido como nació.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Antes de partir...

Antes de que partas en ese viaje cuyo destino sólo tu sabes,
de los que sólo tu alma es la viajera,
deseo pedirte tres presentes: Un beso, un poema y una flor.

Un beso puro y diáfano, tierno y suave,
de esos inocentes que sé que puedes prodigar.

Un poema que me haga pensar en ti
mientras no estés, que me haga soñar
bajo la luna de noviembre, que me prodigue
la luz de tu presencia en los días de ausencia.

Y una flor... una flor etérea,
de dulce perfume y de vida eterna,
para ponerla en mis cabellos y dejar
que su fragancia llene las estancias
de mi alma inquieta...
Una flor que hayas cultivado para mi sola...

Estrella

De mi cuello cuelga una estrella,
la uso para recordarme aquellas
que tu ves por las noches,
las que te regalan su magia
y te cautivan junto a la reinadel cielo.

Me sirve para saber
que más allá de las montañas
y de los valles hay un ser que
canta a la noche y la convierte
en su confidente fiel.

Sentirla en mi cuello hace
que tu presencia se vuelva
más cercana, que te sienta
a la par mía, caminando suavemente
mientras escucho en silencio tu cantar...

Es lo que hace que no te diluyas
en el tiempo y la distancia,
que te hace volver a pesar que no te encuentre más.

Por eso la uso,
para no olvidarte
a pesar de que
te has escapado...

... ... ...

Tus palabras llegan a través de la distancia y del tiempo
y aunque casi ni reconozca ya tu voz,
todavía haces que el suspiro se quede
truncado en mi pecho.
Y a estas alturas del juego
ya mi voz se te ha de ser desconocida,
mis manos se deben haber
convertido en un par de extrañas...
Sin embargo, a mi tu voz
todavía se me hace conocida
aunque esté cada día más lejana.